Vacaciones (Parte 1)

Era un precioso sábado, no se suponía que tu despertador sonara, podrías dormir hasta tarde y saber lo que pasaría después. Paul y tú, estaban en un cine, y puso su brazo sobre tus hombros. Se acercaban, cuando…

<<¡¡Ring!!>>

-          No…- dijiste tapándote la cabeza con una almohada –  aún puedo regresar al sueño…-

<<¡¡Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing!!>>
Resignada, aventaste la almohada, te pusiste tus pantuflas y bajaste a la puerta.
(Minutos antes…)
Frente a tu puerta delantera, Marcela se bajaba de un taxi, junto con una maleta. Llevaba sombrero y lentes de sol con su cabello negro suelto. Stephanie, venía caminando por la acera, hacia tu casa, y recibió a Marcela que, salía del taxi.

-          Hola Marce – dijo ella

-          Hola – dijo Marcela, y tocó el timbre una vez. Pasó el tiempo y entonces Stephanie dijo:

-          Esta perezosa no se levantara – mientras decía esto, oprimió el timbre y dejo el dedo unos segundos. – Ahora si – dijo soltándolo, y Marcela comenzó a reír. Escucharon tus maldiciones rumbo a la puerta, y al fin, abriste.

-          Oh, ¿Te despertamos? – dijo Stephanie sonriente

-          ¿Tú crees? – dijiste y entonces te hiciste a un lado – pasen…-

Ambas pasaron, y te les quedaste viendo, recargándote en el barandal.

-          Umm…bueno, yo venía a verte para ver si me acompañabas a recoger a mi prima Noelia a la estación…- dijo Stephanie – es de nuestra edad, y bueno, le he platicado de ti y…-

-          Oh, no hay problema, (t n) y yo vamos para la estación – dijo Marcela agitando su maleta –

-          ¿Qué? – dijiste confundida –

-          ¿Tienes planes para las vacaciones acaso? – dijo ella

-          ¿Aparte de escribirle a Paul? – pensaste – Umm…no – dijiste –

-          Bueno, entonces…vamos – dijo Marcela, yendo escalera arriba. Y Stephanie la acompañó.

-          ¿A dónde van? – dijiste –

-          ¡A hacer tus maletas! – gritó Marcela desde tu habitación – ¡sube a cambiarte! – Resignada, (sí, claro) fuiste a ponerte algo.

Salieron 20 minutos después y abordaron un taxi. Llegando a la estación, Stephanie salió corriendo del taxi, arrastrándote con ella y Marcela se quedó a pagar el taxi.
En ese momento, Noelia descendía del tren, con sus pensamientos aún con el chico que había conocido hacia un par de horas. Pero, en cuanto vio a Stephanie, su rostro se iluminó y ambas se abrazaron.

-          Prima querida…¡Te extrañé tanto! – dijo Noelia

-          Lo mismo digo – dijo Stephanie, y separándose dijo – Noelia, quiero presentarte a mis amigas.

-          Marcela Darcy – dijo Marcela sonriendo y ofreciéndole su mano para un apretón

-          ( Tu nombre y apellido) – dijiste tú,  haciendo lo mismo.

-          ¡Será genial estar con ustedes chicas, Stephanie me dijo que están de vacaciones! – dijo Noelia

-          Bueno…- dijo Marcela y comenzó a balancear su equipaje – es que yo…bueno, me sobró mucho dinero de los turnos dobles y…había alquilado un cuarto en una pensión cerca de la playa con una amiga….pero, la muy…- dijo molestándose y comenzando a cambiar el tono de voz – lo siento, en fin la tipa no podía ir, y bueno…(t n) y yo íbamos a ir, pero…si quieren unirse…-

-          Yo no sabía que íbamos…- dijiste tu

-          Bueno, lo decidí ayer en la noche, además ya traes valija….pero si no quieres ir,- dijo haciendo un puchero

-          ¡Claro que quiero! – dijiste

-          ¿En serio? – dijo Noelia, interrumpiendo su pequeña charla –

-          Si – dijo Marcela

-          ¡Oh, la playa! ¡Si, si! ¿Pero porque en una posada? ¡Papa tiene una cabaña…estoy segura – dijo, y entonces corrió al teléfono público. Pero, pasados 15 segundos regresó cabizbaja.

-          Stephie… ¿cómo se usa? –

-          Te muestro…- dijo Stephanie, y ambas fueron al teléfono.

Después de 2 horas, en las que buscaste una silla en la terminal, Marcela fue a despertarte.

-          Ya (t n), ya nos vamos a ir en el tren – dijo ella

-          Bien…- dijiste – vamos -

 

Te encontrabas en ese momento incomodo donde regañan a alguien frente a ti y no puedes hacer nada.
- ¡Tus amigos casi arruinan la fiesta Paul! - decía furiosa la tía de el, pero intentaba al mismo tiempo que nadie se diera cuenta de que lo regañaba.
- De verdad lo siento...- decía Paul por enésima vez.
- ¡Todos están empapados! - dijo la tía, volviendo a hacer la misma conversación que ya habías escuchado.
- Pero están felices - dijo un hombre de edad sonriente detrás de la tía de Paul que te recordó a alguien.
-John...tu nieto...- comenzó la tía
- Mi nieto nada, - dijo el - fueron sus amigos, además no veo el daño ocasionado - ella iba a replicar, pero el sonrió y dijo - ¿Puedo hablar con Paulie? -
- Claro John - dijo ella malumorada y se alejo. Cuando estuvo lo suficientemente lejos, John comenzó a reir.
- Vieja bruja....- dijo y después miró a Paulie - Ay Paulie, por eso eres mi nieto favorito, porque esta familia....-
- Esta no es tu familia abuelo, es la familia de mi mamá - dijo Paul mientras tu los mirabas sonriendo
- Yo siempre dije que ella era la única cuerda - dijo el y luego te miro - No seas grosero Paulie, ¿No me vas a presentar a tu linda amiga? -
- Oh claro abuelo, ella es (t n) -
- Un gusto preciosa - dijo el, dandote la mano
- Que hoombre tan pulcro - dijiste sin pensar, y entonces vino a tu mente de donde se te hacía familiar...pero no podía ser el, es decir...no era igual al actor pero...el abuelo de Paul era ficticio.
- Todos dicen eso - dijo Paul sonriendo y el abuelo se llevo tu mano a sus labios.
- Calmate abuelo - dijo Paul molesto y tomandote del brazo.
- Oh, ¿es tu novia? - preguntó el sonriendo pícaramente
- Sí - dijo Paul y paso su brazo sbre tus hombros
- ¡Bien! Me alegro mucho....porque esa...¿Como se llamaba?...¿Pott? - dijo rascandose la cabeza - ...era rubia...-
- Dott - dijo Paul
- Si, ella ... con su risita tonta - dijo el abuelo - no me caía nada bien - en ese momento, Dott pasó cerca de ustedes, parecía nerviosa y con la mirada baja, creíste que ella escuchó al abuelo de Paul - ¿Que hace aquí? - pregunto el al verla también
- Es la novia de Gerard ahora - dijo Paul mirando a Stuart, que resignado tomaba una lata de cerveza y la abría.
- Esa mocosa....- dijo el abuelo buscando entre la gente
- Ya no me importa abuelo - dijo Paul, y te tomo de la mano.
- Sí, porque (t n) es mucho más linda - dijo el abuelo cerrandote un ojo y tu simplemente reiste

Pasó el tiempo y bailaste con Paul un par de veces más, Y llegó la hora de llevarte a tu casa. Caminaron felices felices, hablando de cualquier cosa, para cuando te diste cuenta, estaban frente a tu puerta.

- Yo...la pase muy bien...Paul -dijiste nerviosa
- Yo igual (t n), - dijo el sonriendo - además estoy sorprendido, es dificil que una chica le agrade a mi abuelo, es algo quisquilloso - despúes de que el hubiera dicho esto, lo miraste por tres segundos, y ambos rompieron a reir a los 3 segundos.
- (t n)...quería decirte algo...- dijo el cuando sus risas se apagaron
- ¿Sí? -
- Bueno, yo tengo que viajar a Hamburgo, verás...iremos, con toda la banda - cuando dijo esto, recordaste que te encontrabas en la epoca del segundo viaje que hicieron a Hamburgo - ...durante un mes - dijo el bajando la mirada.
- Si...- dijiste alentandolo a continuar
- Yo, yo sólo quiero saber si puedo escribirte - dijo el tomando tus manos y mirandote a los ojos.
- Paul...- dijiste sonriendo
- (t n) - dijo el
- Claro que si - dijiste soltando sus manos, y abrazandolo en un impulso. El, sorprendido te rodeó después de unos segundos y cerró los ojos.
- Mil veces buenas noches (t n)...- dijo el separandose de ti mientras besaba tu mejilla
En realidad, no pusiste mucha atención a lo que hiciste después de que lo viste alejarse por la calle.

En la última estación de trenes antes de llegar a la estación de Liverpool, una chica con un vestido negro caminaba dentro del tren, se sentía libre, feliz. Decidió ir a caminar antes de la siguiente salida, ¡No tenia que pedirle permiso a nadie! Con paso elegante, salió.

Noelia Davies, la hija del famoso dueño de la empresa de instrumentos de música más grande en el mundo. Criada en casa, con los mejores maestros particulares, de idiomas, de deporte, de música. Asistiendo siempre a eventos importantes. Ella sabía como comportarse, como reaccionar y como vestir apropiadamente.

En una vida así, el último escape que tenía era su música, y su prima Stephanie, quería ir obstinadamente a Inglaterra por uno de los veranos de su vida que pasó allí; además de que quería ser parte de la orquesta sinfónica de Londres.

Mientras Noelia caminaba por el andén, percibió un delicioso olor a mantequilla que perfumaba el aire, y lo siguió. Este aroma venía de una panadería que ofrecía sus bocadillos a los viajeros que se aventuraban a salir del tren para comer algo antes de que el tren los dejara. Noelia pidió un café y un bisquet, y comenzó a comerlos.

Quince minutos después vió como el humo inundaba el andén…era mejor que se dirigiera a el tren. Se apresuró a salir por la puerta y al ir apurada no se percato de que…Un chico intentaba entrar a la tienda, ella cortésmente se hizo a un lado, pero el chico, se hizo al mismo lado que ella. Ella volvió a apartarse al otro lado, mientras que el hacia lo mismo.

-<<”No volverá a hacerlo de nuevo”>>- pensó ella así que de nuevo, mientras se apartaba, vió como el chico hacía lo mismo. El sonrió.
-¿Bailamos? – dijo el y tomo las dos manos de Noelia, puso una en el hombro de el, tomo la cintura de ella, todo muy rápidamente. Para Noelia, el tiempo se congeló. Era la primera vez que un chico que no fuera su hábil profesor de danza que tenía desde que era una niña, tomaba su mano. Y además estaba tomando su cintura, Noelia, quien tenía su cabello amarrado en un chongo alto, y un mechón de su cabello suelto; sentía como el calor se alojaba en sus mejillas.

El muchacho y ella daban vueltas. Ese momento se congelo, hasta que una bolsa que traía Noelia en el brazo se abrió dejando caer unas cuantas partituras en el piso.Ambos se agacharon a recogerlas, y cuando solo quedaba una hoja, ambos la tomaron, y se incorporaron, el muchacho miró a Noelia a los ojos, y a ella se le cerraba la garganta. Quería decir algo, pero todo lo que le pasaba por la mente parecía inapropiado, y lo descartaba después. El muchacho depositó las partituras que tenía en las manos de ella, sin apartar la vista de sus ojos.

- Gra..cias – pudo articular ella – - Bueno, yo… - iba a comenzar, pero el tren comenzó a hacer ruido, y un señor con uniforme azul comenzó a gritar

- ¡Todos a bordo! – (jajaja siempre quise escribir eso) Ella se giró preocupada - Yo lo…lo siento – fue todo lo que pudo decir antes de correr y casi saltar al tren que pronto comenzó a subir su velocidad.

El muchacho se quedó allí hasta que el tren se perdió de vista, y se giró a la panadería, compró tres cajas de rosquillas de muchos sabores diferentes, cinco paquetes de cigarrillos, y cinco cafés. Salió y con dificultad llegó a donde tres chicos que llevaban el mismo atuendo y el mismo peinado que el lo esperaban.

-¿Qué fuiste a cultivar el café George? – dijo Paul McCartney ayudándolo con los vasos –
- Teníamos hambre flacucho – dijo John Lennon quitándole una de las cajas de rosquillas y sacando una. – Umm chogolage – dijo con la dona en la boca –

- Seguro que se encontró una fan… - dijo Stuart tomando una de las cajetillas, sacando un cigarro y prendiéndolo, y guardando la cajetilla de nuevo –

- No era una fan – George Harrison sonrio y se adelantó al tren que los esperaba, los demás lo siguieron intentando sacarle información. Todos menos Pete Best. Se adentraron en el tren y regresaron a su compartimento. Un señor que los vio les dijo: -¡Hay vagón-comedor en este tren jóvenes! –

John se le quedó viendo de una manera extraña y lo miraba muy de cerca, Paul le levantó la gorra y se la volvió a poner. Stuart le hacía ojitos.

- Déme un beso – dijo John acercándose más a el, el señor escandalizado salió del compartimento, los 3 Beatles rieron, Pete rodó los ojos y George miraba por la ventana….hasta que John le lanzó una dona glasseada… 


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Noe!! Aparecistee!! XD, jeje lo prometido es huelga...jaja....no puede ser! ¿acaboo de escribir eso?
Jaja, Dios....bueno, para que vean lo que hace el escribir en la madrugada....jajaja, las quiero chicas!! Gracias por la paciencia, y si tienen quejas por la demora, pueden mandarle sus quejas a mi editora que desaparecio, y a mi, para que se las haga llegar a mi hermana por atentar contra mi computadora XD, jajaja eso q? Creo que debo de dormir ya....gracias por leer, gracias por comentar!

Capítulo 18 .The party is over!

Eran las 6 de la tarde en la inmaculada casa 126 de Panorama Road. Elvis sonaba en el único cuarto de la casa donde el orden y la limpieza estrictos no reinaban, al menos no todo el tiempo.

-          ¡Haz el favor de quitar esa música John! – dijo una mujer de cabello corto y rizado, y una mirada severa

-          ¡Es el rey Mimi! – dijo la voz de John a través de la puerta cerrada.

-          El rey era el Rey George VI, John y ahora…- dijo ella golpeando la puerta

-          ¡El rey del rock Mimi, - dijo John impaciente abriendo la puerta

-          El rey de lo que sea- dijo molesta Mimi, mientras John se dirigía al tocadiscos y lo apagaba – en esta casa no…- John tomó su chaqueta de cuero y pasó por el lado de Mimi colgándose la chaqueta sobre el hombro.

-          ¿A dónde vas vestido así? – dijo ella desde  la escalera, las cuales él bajó rápidamente.

-          Con amigos de la facultad…- dijo el

-          Tu ya no vas a la…-

-          Me veré con ellos, regreso en la noche – dijo John cerrando la puerta con rabia.

-          En esta casa no…- repitió John imitando el tono de voz de su tía y buscando su cajetilla de cigarros en la chaqueta. Tomó un fosforo, encendió el cigarro, y comenzó a caminar rumbo a la parada del autobús. Enseguida llegó uno que lo llevaba a su destino, y apagó su cigarro en el letrero de la parada y subió.

Se bajó cerca de The Cavern, pero camino un par de cuadras más y se detuvo en un edificio. Tocó el número 3,  y encendió otro cigarrillo.

-          ¿John? – oyó desde arriba, y una chica de cabello castaño estaba asomada por la ventana. –

-          ¡Nancy! – contestó el - ¿Bajas? –

-          ¡Un segundo! – dijo ella y su cabeza asomada, ya no se veía. Unos 5 minutos después, la puerta del edificio se abría. Nancy, que venía vestida con unas botas negras, un pantalón negro pegado, y una blusa de cuello de tortuga negra.

-          ¡Wow...Nan! – dijo Lennon – te ves…- dijo haciendo una cara de asombro. Nancy rió.

-          ¿A dónde vamos? –  dijo cuando comenzaron a caminar –

-          A la fiesta de un amigo de la universidad….- dijo John sonriendo –

-          Vale – dijo Nancy sonriendo.

-          No es muy lejos de aquí – dijo John, y estaba en lo cierto. Cuando hubieron caminado alrededor de 6 cuadras, donde John hacía reír a Nancy gastándole bromas, llegaron a lo que parecía un local. Giraron por la calle lateral, y encontraron una entrada. Los recibió el rock & roll a todo volumen. El ambiente era muy  denso, y la temperatura adentro era mucho más elevada que la de afuera.

-          ¿Quieres tomar algo? – dijo John

-          Bueno, una cerveza – dijo Nancy

-          Bien, iré por ella, espera aquí – dijo mientras intentaba abrirse paso entre la gente que bailaba.

Llegó a donde servían las bebidas, y vio a su amigo de la clase de escultura Roger Wenton, quien estaba sirviendo.

-          ¡Lennon! – dijo el animado mientras le entregaba 3 vasos a una chica – pensé que no venías.

-          Bueno, hice un espacio – dijo John – además, no vengo solo – dijo señalando con la cabeza a donde estaba Nancy.

-          No cambias Lennon – dijo sonriendo Roger.

-          Dos por favor – dijo John impacientemente

-          Claro, - dijo él mientras servía del barril en los vasos – ¡salúdame a Sutcliffe! – dijo cuando hubo entregado los vasos, y Lennon se alejaba

-          Su bebida – dijo sonriendo y extendiéndole el vaso

-          Gracias – dijo ella y le dio un sorbo.

Alguien llego por la espalda de John y le dio una palmada.

-          John – dijo Stuart Sutcliffe

-          Stu – dijo Lennon cuando lo vio – te presento a Nan. Nan, Stu. Stu,  Nan. – dijo señalándolos cuando decía sus nombres.

-          Hola – dijo Nancy después de darle un sorbo a su cerveza

-          ¿Te lo robo un segundo? – dijo Stuart y Nancy asintió

-          Vuelvo enseguida Nan – dijo John y Nancy se limitó a sonreír.

-          Pensé que no ibas a venir – dijo John cuando hubieran estado separados de Nancy

-          John, ¿Estás seguro de esto? – dijo Stuart cambiando el tema

-          No puede hacerme esto Stu. Además, Nan es linda. – dijo mientras la miraba de lejos.

-          Pero…Si se da cuenta – dijo Stuart y John lo miró de nuevo.

-          No lo hará – dijo John – y no me has dicho que te hizo cambiar de parecer Stu, pensé que ibas a estar en una tienda de libros o en tu casa suspirando por…¿Cómo se llama? –

-          Marcela…- dijo Stuart molesto – te lo he dicho…-

-          Si, ella – dijo John mientras le pasaba el brazo por los hombros – deberías al menos ver el menú, aquí hay unas chicas que…-

-          Ahora no, John – dijo Stuart quitándose el brazo de su amigo – voy afuera, e intenta comportarte, ¿Si? –

-          Sí, papá – dijo John un poco molesto, y fue en busca de Nancy.

Después de que Lennon hubiera terminado su bebida, invito a Nancy a bailar. Se pusieron exactamente bajo las luces. Y todo iba genial, eran dos canciones movidas y ambos tenían buen sentido del ritmo. Hasta que, el baile se tornó lento y todos los jóvenes aprovecharon para agarrar fuerte, y muy pegado a sus parejas, y John no fue la excepción, pero comenzó a desviar su mirada hacia un punto especifico, donde la iluminación era escasa, y había una rubia bailando con un chico.

Bailaban demasiado pegados, y Lennon decidió tomar cartas en el asunto.  Así que volvió a pegar su atención de nuevo a Nancy, la canción estaba llegando a su fin, y John esperaba el momento perfecto.

-          Me gustas Nan – dijo John acercándose a ella – me gustas mucho, yo te había visto antes y…- dijo cuando ya estaba a milímetros de ella, pero no pudo terminar, ya que, en vez de eso, la besó. Un beso, lindo, largo y, digno de una película. De pronto la música había cesado, y los presentes miraban a la pareja. Nancy, al sentir las miradas rompió el beso y miro alrededor.

Algunos los veían con curiosidad, otros deseando que hubieran seguido el espectáculo, otros con sorpresa. Nancy miró a John que sonreía con satisfacción, y vio que miraba al mismo punto donde había notado que miraba en el baile, sin atreverse a voltear. Pero esta vez se giró, y vio a una rubia que los miraba con una mezcla de tristeza, enojo y sorpresa.

Y al ver a John, que una vez más intentaba tomar su rostro se separó de él.

-          ¿Nan? – dijo John cuando ella fue directo a la silla a tomar sus cosas – pero…

-          Pero nada – dijo ella – me voy –

-          ¿Cómo? – dijo el cruzando los brazos.

-          Caminando –

-          ¿Ah sí? –

-          Si, se acabó tu fiesta – dijo ella y comenzó a caminar hacia la salida

Nancy tenía que pasar por donde Cynthia la observaba marcharse.

-          No tenía idea – dijo muy apenada cuando pasó junto a ella y salió por la puerta.

-          <<”Lennon, eres un idiota”>> - pensaba John un día después, el viernes, recordando los sucesos de la noche anterior. Mientras observaba como Paul, y tú, empapados, iban a hablar con la tía que había estado buscando a Paul.

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Se que no lo esperaban...XD, querian saber que pasaba con Paulie...jejeje, pero debia poner esto antes, XD!! Y....bueno, lo lamento por ausentarme tanto tiempo. Mi querida compu murio, (bueno, esta en coma XD) asi que...bueno u.u ya saben jajaja Pero...pero, las quiero!! Jeje...y espero actualizar mas seguido,

gracias a mi editora!! jejeje

Nan...no me odies, mejora todo n.n

ciaoo!

Capitulo 17. (I’m Happy Just to Dance With You)

La tetera comenzó a silbar, pero no fuiste a apagarla.

- Pero no entiendo…- dijiste –

- ¿Qué? – dijo el

- ¿No tienes con quien ir? …. ¿En serio? –

- Bueno, es una larga historia, pero supongo que puedo contártela mientras bebemos el té – dijo mirando a la tetera

- ¡Como lo siento! – dijiste y fuiste a apagar el fuego

- Ese sonido me estaba poniendo nervioso – dijo el, rieron, serviste el té y te sentaste.

- Verás…en la familia de mi madre… - comenzó pero cambio su rostro cuando dijo madre. – Bueno, mi madre, tenía…una hermana…y eran muy unidas, cuando mi madre se casó, ella se casó al año siguiente. –



Tu lo escuchabas atenta sin perder un detalle, se veía que a el le dolía hablar de eso.



- Se embarazaron casi al mismo tiempo, y nos tuvieron, a mi primo y a mí. Crecimos casi juntos, y bueno, no puedes evitar que la familia haga comparaciones, - o eso decía mi madre – dijo Paul – y la verdad no importaba, pero…hace algunos años, ella….murió. -

- Lo siento…- dijiste quedamente y el sonrío.

- Fue hace tiempo ya, - continúo – y cuando comencé con la música….bueno, lo que sucede es que mi primo es más “responsable” que yo. El ha empezado en la escuela de maestros, yo iba a hacer lo mismo….pero siento que pasará algo con la banda, algo grande. Mi papá esta feliz, y también su familia, pero la familia de mi madre piensa diferente.

- ¿Cómo? –

- “Paulie solo sirve para atraer chicas… eso de la música es pasajero… deberías estudiar” – suspiro Paul – y resulta que mi novia me dejó, por…no ser un buen futuro para ella…al menos eso dijeron ella y sus padres. Mi familia lo sabe…no se cómo se enteró mi primo. Y ahora me imagino lo que dirán. Han pasado 3 meses y Paul no ha conseguido una novia…-

- ¿Y? –

- Y bueno, Gerard tiene una – dijo Paul sonriendo – Así que supongo que….mira, se que es extraño que te pida esto a ti, pero mi familia conoce a todas mis amigas, y las demás chicas no pueden comportarse normalmente…y, bueno, me gustaría mucho que fueras (t n) –

- Iría encantada Paul – dijiste sonriendo –

- No se porque te conté todo esto, ¿No te molesto? –

- Por supuesto que no…espero que no te incomodara -

- Me pareces una persona muy confiable…- dijo el sonriendo y miró al reloj - ¡Cielos! ¡Llego tarde! – dijo y se levantó. – Lo siento, pero se me fue muy rápido el tiempo, yo…tengo que irme….-

- No te preocupes – dijiste sonriendo

- …y ni te ayude a recoger…-

- Yo me encargo – dijiste sonriendo – anda, yo te acompaño –



Fueron a la puerta principal.



- Entonces, ¿puedo buscarte a las 7? –

- Claro – dijiste sonriendo –

- ¡Adiós! – te dijo y sentiste impulso de abrazarlo, pero te contuviste.

- Adiós… - dijiste y agitaste la mano cuando el fue más lejos. Una vez que se fue, te metiste a tu casa y una emoción invadió tu garganta. Tenías que gritar.

- ¡AHHHHHHH! –



Pronto oscureció e intentaste dormir toda la noche, sin conseguirlo. El jueves en la universidad, encontraste a Marcela y Stephie platicando.



Las dos te miraron y sonrieron.



-¿Qué? – dijiste extrañada –

- Esa sonrisa la conozco – dijo Stephie

- ¡Picarona! – dijo Marcela

- No se de que me hablan – dijiste

- (t n), (t n)…puedes contarnos todo por la buena, o por la mala – dijo Marce

- Tenemos métodos para hacerte hablar…- dijo Stephie

- Vaya, si que se hicieron unidas – dijiste

- Es en serio (t n), tu escoges…-

- Vale, vale – dijiste – caminemos. –

Les contaste toda la historia.

- Ósea, que fingirás ser su novia – dijo Stephanie analizándolo

- No, simplemente lo acompañara - dijo Marcela - o eso entendi

- Si – dijiste sonriendo

- Espera…¿puedes repetir el nombre? – dijo Marcela mirándote

- ¿Paul…McCartney? – dijiste desconcertada

- ¿Qué no es ese el nombre que dijo (t n) cuando tuvo fiebre? – dijo Marce

- ¿Qué? – dijiste nerviosa y sonrojándote

- Si…- dijo ella y cerró los ojos concentrada – “Mama…tuve un sueño muy extraño…viajaba en el tiempo, y…y los vi mamá, a los Beatles…a Paul McCartney, ¿Puedes creerlo?” – dijo imitándote –

- ¡Tu memoria me asusta Marce! – dijo Stephie

- ¿Sabes todo lo que un médico tiene que memorizar? – dijo ella sonriendo

- Bueno…eso es por que los Beatles son la banda que toca en The Cavern, y bueno…- dijiste sonrojándote –

- Lo entendemos – dijo Stephanie sonriendo aunque Marcela te miró con suspicacia, pero no dijo nada, ya que tu profesor entró y Stephie y tu entraron al salón.



El día pasó sin mayores contratiempos, y llegó el viernes. Agradeciste tener la clase de guitarra ese día para que la espera no fuera eterna. Saliste corriendo hacia tu casa y te arreglaste para la fiesta. Te pusiste un vestido azul sencillo, que llegaba un poco debajo de tus rodillas, unas medias negras, y unos zapatos bajos negros, ya que era de noche, elegiste un suéter de rayas negras y blancas. No quisiste maquillarte demasiado ya que irías a una fiesta familiar pero te pusiste un poco de labial rojo difuminado.



Cuando estabas poniéndote unos aretes, la puerta sonó. Bajaste la escalera corriendo, y llegaste rápidamente a la puerta, por un momento creías que Paul nunca se aparecería en tu umbral, pero allí estaba, parado con una sonrisa de lado. Llevaba una camisa azul oscuro, y unos pantalones color negro.

- ¡Hola (t n)! – dijo Paul y tu sólo te concentraste en no gritar cuando lo viste

- Hola Paul-

- Vamos a juego…- dijo el riendo y tu te le uniste –

- ¿Esta usted lista? – dijo Paul ofreciéndote el brazo, tu te reíste y sentiste el calor agolparse en tus mejillas.

- Un…un segundo, - dijiste con dificultad – deja voy por mi bolso –



Saliste y comenzaron a caminar, en realidad estabas muy nerviosa, pero pudiste notar que el también lo estaba.



- Todo saldrá bien – dijiste tranquilizadoramente cuando estaban en el autobús, y el te sonrió.

- Gracias (t n) – dijo el



Llegaron a una casa, pero en vez de ir por la puerta principal, rodearon la casa por la derecha, pasaron una puerta lateral de una cerca, que estaba abierta, y llegaron a un amplio jardín iluminado por pequeñas lámparas, que tenía unas mesas y sillas blancas. En el centro había un espacio donde varias parejas jóvenes estaban bailando.



Unas personas se acercaron a ustedes y decidiste tomar del brazo a Paul. Se acercaron una señora huesuda, que tenía el cabello color arena y los ojos castaños, vestía un vestido verde con flores amarillas y un chico de la edad de Paul, con el cabello todo peinado hacia atrás, con el mismo color de cabello de su madre, y ojos azules. Vestía una camisa verde claro, y unos pantalones negros.



-¡Paulie, llegaste! – dijo la señora.



- ¡Tía Susan! – dijo Paul abrazándola y después se dirigió a quien supuse era su primo –

- Felicidades Gerard – dijo Paul y se abrazaron por un segundo – te traje esto – dijo entregándole una pequeña caja, la cual sacó de su bolsillo.

- Gracias primo – dijo Gerard y guardo la caja en su bolsillo.

- Tia Susan, Gerard, ella es…- comenzó Paul, que iba a presentarte, pero se paró en seco porque llego una chica delgada, rubia y con aspecto de duende, tenía pecas.

- ¿Quién es Gera..? – dijo abrazándolo por detrás.

- Dott…- susurró Paul con una cara de desconcierto, y por suerte, nadie más que tú lo oyó. Un coraje enorme comenzó a apoderarse de ti, y estratégicamente, bajaste el brazo para tomar la mano de Paul y el te volteó a ver, y la apretaste. El te sonrió.

- Ah, hola Paul – dijo ella –

- Hola – dijo el –

- ¿Se conocen? – dijo feliz la tía Susan - …Gerard me hizo tan feliz cuando la trajo a casa hace apenas 3 meses… - el primo de Paul sonrió con suficiencia y te cayó peor de lo que te caía.

Gerard le dijo algo en el oído a Dott, quien rió.

- Mucho gusto Señora – dijiste fingiendo muy bien tu simpatía y le diste la mano – soy ( tu nombre, tu apellido), la novia de Paul – con esto Dott te miró con una cara molesta, reparando por primera vez en ti, y después vio sus manos entrelazadas y Paul sonrió – me ha hablado de ustedes, y estoy feliz de por fin poder conocerlos.

- El gusto es mío querida – dijo la tía - ¿y, a que te dedicas? – sonreí con esto.

- Bueno, - dijiste feliz – estudio Ingeniería Electrónica en la Universidad, yo vengo de (Tu país), pero gané una beca con la que me sostengo. –

Los tres miraron sorprendidos a Paul, porque no eras exactamente el tipo de chica con el que solía salir.

- Vaya, - dijo Dott – pero esa carrera es para hombres, ¿no? –

- Bueno, - dijiste sonriendo – es que es una carrera un poco difícil, pero hay un 5% de mujeres estudiando eso, tengo 2 amigas en mi clase. –

- Eso es muy interesante querida – dijo la tía sonriéndote, llegó un invitado más y ella fue a recibirlo.

- Y…- comenzó Gerard – pero Jailhouse rock comenzó y lo interrumpiste

- ¡Jailhouse rock! – los ojos te brillaron

- ¿Quieres bailar cariño? – dijo Paul, y tu te sonrojaste, casi no podías hilar las palabras, lo peor fue cuando te guiño el ojo, contuviste el grito que luchaba por salir por Tu garganta, y te sorprendiste de que no te derretiste.

- ¡Si! – dijiste emocionada, e ignorando a Dott y al primo de Paul, fueron a la pista.



Paul era un excelente bailarín, y sentías que bailabas mejor con el, quizá era cierto lo que decían, que a veces bailas mejor con una mejor pareja…o eso pensabas mientras Paul te sonreía, hasta que te percataste que estabas baliando con Paul McCartney…no podías creerlo.



Después de dos canciones, Paul miró hacia la entrada y dejo de bailar, miraste hacia donde el miraba, y vislumbraste 3 chicos. Paul te tomó de la mano.



- <<“¡Me esta agarrando de la mano!”>> - fue tu único y pobre, pero feliz pensamiento cuando Paul te llevaba hacia la entrada.



Cuando llegaron no pudiste estar más feliz. John, Stuart y George estaban allí.

- ¡Ingeniera! – dijo John sacudiéndote la mano – es un gusto, mi nombre es George –

- Y el mío Stuart – dijo George quien le arrebató tu mano y la beso.

- Y el mío John – dijo Stuart

- Un gusto John, - dijiste mirando a George, - encantada George, - dijiste mirando a Stuart – y….lo que ya dije, el gusto es mío Stuart. – dijiste mirando a John. - Mi nombre es Pauline, y este es (tu nombre en masculino), mi novio – dijiste guiñando el ojo.

- ¡Es buena! – dijo John mientras todos reían.

- ¿Qué hacen aquí? – dijo Paul

- Pasábamos por el barrio…- dijo George sonriendo – y recordamos que Paul mencionó algo de una reunión. -

- Y henos aquí – dijo John sonriendo, y se cambió la música.

- Si nos disculpan – dijo Paul – esa canción es genial… -

- ¡Adelante Romeo…! – dijo John quien rió y fue por una cerveza. Mientras George y Stewart buscaban pareja.

- Oye Stu, ¿Por qué crees que supo que dijimos mal los nombres? –

- Bueno George, creo que es simple, ella nos ha visto en el escenario un par de veces, y nos presentamos, así que…-

- Cierto – dijo George.



La canción terminó y se hizo una más lenta, ibas a decirle a Paul que fueran por algo de beber, pero tomó tu mano, y te agarró de la cintura. Tu sonrojada e incrédula, pusiste la mano en su hombro y comenzaron a balancearse.



- Gracias por todo esto (t n), - dijo el – no podría estar aquí sin ti –

- No es nada – dijiste mirando tus pies

- Hey – dijo, haciendo que lo voltearas a ver – me encanto lo que hiciste allí atrás. Eres mi heroína –

- No fue nada Paul, en serio –

- Eres demasiado modesta – dijo el y después te giro. –

- ¿Eso es malo? – dijiste preocupada

- Todo lo contrario – dijo el sonriéndote.



Pasaron un rato en silencio, y entonces Paul empezó a cantar la canción que se estaba escuchando, y tú pensaste en voz alta.

- Cantas tan bien…- dijiste, y entonces el empezó a jugar y a cantar de un modo muy gracioso, alargando las palabras y tu comenzaste a reír.

- ¡Paul! – reíste – lo decía en serio. –

- Yo canto en serio – dijo el poniendo una cara inocente, y después te sonrió cómplicemente.



- <<”Tan sólo miren a esos dos…”>> - pensó John mirándolos - <<”Parecen tan felices bailando…podrían durar allí toda la noche”>> -



- ¡Hola John! – dijo una voz femenina interrumpiéndolo de sus pensamientos.



- Dott…¿qué haces aquí? – dijo John extrañado – no habrás venido a…-



- Vengo a la fiesta de mi novio…- dijo Dott rodando los ojos - ¿Qué no te lo dijo Paul? –



- No, Romeo esta ocupado – dijo John sonriendo para hacer enojar a Dott.



- ¿Esa chica en verdad es su novia? – preguntó ella



- Si… llevarán un mes saliendo…nunca vi tan feliz a Paul – dijo John sonriendo triunfalmente y entonces tu comenzaste a reír mientras Paul te cargaba para una canción de rock. Y después dirigió su vista a Dott – Entonces, ¿todos contentos, o no? –



- Si…- dijo molesta mientras buscaba a su novio con la mirada. Pero John lo encontró primero. Iba caminando hacia a ustedes.



- No se atreverá…- dijo Dott mirando molesta la escena



- Cerebro de quino a tus 6:00 en punto – dijiste mirándolo, y entonces cambiaron de lugar, tu quedaste a espaldas del primo y Paul enfrente.



- Querrá sacarte a bailar…- dijo Paul en voz baja molesto y rápidamente –



- ¿Qué? – dijiste con la misma velocidad – pero si Dott…-



- El festejado puede sacar a bailar a quien quiera…es tradición –



- No quiero…- dijiste haciendo un puchero, cuando ya estaba a un metro detrás de ti.



- Bien, ignorémoslo – dijo Paul, y entonces empezaron a bailar moviéndose por la pista y alejándose de el primo.



Bailaron una hora más y se apagaron las luces centrales de la pista, la tía Susan salió con un pastel de la cocina, y entonces todos comenzaron a cantar el “Happy Birthday”, Gerard apagó las velas, y George lo empujo al pastel. Fue una suerte que cayera en un trozo pequeño. Fue un poco incómodo cuando todos los invitados gritaron a coro, (claro, menos Paul, George Stuart, tú o John….), pero de repente volteaste y no viste a John

- ¡Beso, beso, beso! – repetían los invitados, entonces Dott y Gerard se besaron, y viste como Paul miraba hacia abajo.



Suerte que como todo un Lennon, John llegó, agito una botella de agua mineral, y la echó sobre “la feliz pareja”, después le aventó una a George, y otra a Stuart. Ellos hicieron lo mismo con un par de invitados, y muchos corrieron a la caja donde estaban las botellas, tu y Paul reían hasta que John los miró con malicia.



- ¡Corre! – dijo Paul mientras tomaba tu mano y comenzaron a huir de John riendo. Llegaron a un grupo de árboles y Paul te jaló hacia dentro.





- ¿Pero que..? – preguntaste, y te encontraste conque había un circulo en medio, los árboles estaban iluminados también con las luces. Pero era un lugar un poco estrecho. Paul y tu no podían dejar de reír por lo ocurrido.



- Es más estrecho de lo que recordaba – dijo el sonriendo y entonces observó al cielo, ya estaba completamente obscuro. Tu observaste el cielo también, y te sorprendiste al verlo despejado, ya que había estado nublado por muchos días.



- Son tantas… - dijiste asombrada refiriéndote a las ya que en tu época, no veías muchas. Pero sentiste la mirada de Paul y bajaste la mirada. El te veía con una sonrisa. El comenzó a acercaste, y entonces lo viste a los ojos, cosa que no habías hecho mucho, ni por un largo período de tiempo, ya que no podías sostener la mirada. Entonces, recordaste esos ojos. Los habías visto antes.



- Paul…tu eres…- lograste decir antes de que te acariciara el rostro con el dorso de su mano, después tomo tu mentón y se acercó a ti. Llevaste su mano a donde le habían golpeado en la ceja, y viste que estaba aún un poco hinchado. Lo acariciaste lentamente.



- Eres muy distraída (t n) – dijo cuando sus labios casi rozaban los tuyos, tu cerraste lentamente tus ojos, y pudiste escuchar a tu alocado corazón que latía rápidamente, lo siguiente fue sentir los labios de Paul, quien te abrazó delicadamente de la cintura, casi como si temiera que fueras a romperte. Después de unos segundos te separaste y el suspiro.



- Así nos quedamos la otra noche…- dijo el y entonces te abrazó con más fuerza – pero…- dijo esto acercándose y besándote de nuevo, pero ahora tu le correspondías ya que no estabas en estado de shock, y pusiste los brazos alrededor de su cuello. Ambos sonreían mientras se besaban, y Paul te recargo en uno de los árboles. Y te detuviste.



- Eso estuvo mejor – dijo el sonriendo –



- Pica – dijiste dejando de recargarte en el árbol –



- Lo siento cariño – dijo el, y no pudiste evitar darle un rápido beso en los labios.



- ¿Cariño? – dijiste sonriendo



- Si novia mía – dijo el sonriendo y acariciando tu mejilla – recuerda que llevamos saliendo un par de meses…- dijo acercando sus labios a los tuyos de nuevo.



- Mira Stu…creo que esos son los zapatos de Paul – escuchaste una voz y entonces pusiste un dedo en tu boca



- Sh…- dijiste, pero en ese momento, fueron bañados con agua mineral.



Así que empapados y llenos de hojitas, salieron de los árboles mientras los chicos reían.



- ¿Qué hacían ahí Paulie? – dijo John alzando las cejas, y tu te sonrojaste



- No te importa John…- dijo Paul molesto



- Oh, vamos…- dijo George – te busca tu tía –



- ¿Y no podían decirlo sin agua mineral? – dijo Paul



- ¿Y donde esta la diversión? – dijo Stuart riendo, Paul le golpeó el hombro y entonces se dirigieron a la fiesta de nuevo.

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WIIIIIIIII!!
jeje, no saben lo feliz que me hizo escribir este capitulo.....espero que hayan disfrutado tanto leyendo como yo escribiendo, las quieroo!!

Stephie....donde estas? ;( Miss you!!
jejeje....n.n
xoxo